De nuevo el viajero quiere referirse a nuestra gente, en esta ocasión para hablar de MANUEL GUISADO BERMEJO, otro de los artesanos populares de nuestro pueblo, que tiene su alfarería en el comienzo de la calle San Blas, a la sombra de la Iglesia Parroquial del Mártir Señor San Blas.
Manolo, actualmente se encuentra jubilado, pero no deja aunque sea de forma testimonial de manipular el barro, aunque el trabajo del obrador lo lleva actualmente su hijo José Mari, que por cierto es un artista en toda la extensión de la palabra junto con su hermana Neme, ambos hacen verdaderas filigranas con el barro y de sus manos salen verdaderas obras de arte, ya nos hemos referido a estos dos jóvenes artistas, los “Hermanos Guisado” es su razón social.
Hoy concretamente, queremos referirnos a su padre Manolo Guisado, en el pueblo también es conocido por Manolo “Pitera”, (habrá heredado este cariñoso mote que ostentaba su hermano Juan).
Manolo siempre ha sido alfarero, un alfarero humilde en sus comienzos, pero que a base de trabajo y sacrificio se ha colocado en la esfera más encumbrada dentro de esta artesanía.
Los años cruciales de los 60 y los 70 alcanzaron a la alfarería, Manolo con su esposa Lorenza e hijos, marchó a Navarrete (La Rioja), pueblo también alfarero, allí trabajó en unas de aquellas fábricas donde perfeccionó el oficio y adquirió nuevos conocimientos, allí la forma de trabajar el barro es totalmente distinta a la del pueblo, sus hijos también se capacitaron profesionalmente en aquel lugar.
La tierra tira y regresó de nuevo a Salvatierra,, donde se estableció de forma independiente y hoy su alfarería ocupa los primeros puestos dentro del escalafón como antes decimos, está en posesión de varios premios de relevancia por su buen hacer y originalidad en las piezas.
A Manuel Guisado lo hemos incluido dentro del catálogo de “Personas singulares” de Salvatierra de los Barros a al que le deseamos larga vida y un buen disfrute en su jubilación.
22 de junio de 2015