Cualquier paisano que visite nuestro pueblo Salvatierra de los Barros con ocasión de vacaciones, visitas por pocos días o visitas fugaces al mismo, es muy difícil que no encuentre transitando por sus calles a nuestro polifacético LUCIANO MORENO VAZQUEZ al que todos conocemos por Tacones, es un hombre muy activo y trabajador, lo que es innato en él, con estas virtudes nació y así seguirá, la verdad es que mucho quisiéramos tener también esas mismas cualidades.
Nació Luciano en el año 1948, en la escuela permaneció durante sólo seis meses, nos dice que de chico era muy travieso y según él un buen día su maestro le castigó; no volvió más a las aulas, lo que no quiere decir que sea analfabeto, al contrario, de forma autodidacta aprendió a leer y a “echar cuentas” como él dice.
Cuando contaba 9 años de edad marchó a Madrid a vender cacharros volviendo todas las temporadas hasta que tuvo 26 años, esta misma actividad también la ejerció en Barcelona.
Ya casado estuvo en Palma de Mallorca trabajando en la construcción con una empresa alemana. En la Expo’92 trabajó en Sevilla y fue por entonces cuando se vino definitivamente al pueblo.
Aquí en Salvatierra se dedica a los distintos trabajos que la temporada demanda, así en el otoño hace picón con miras al invierno que luego con su burro distribuye envasado en sacos a las veceras, esas clientas que nunca le fallan pues ellas saben que la calidad de su picón es excepcional. En la temporada apropiada le vemos por las calles con su andar ágil llevando bajo el brazo un enorme manojo de espárragos y una lista de números en la mano, los rifa…, para ello ha madrugado lo conveniente y los ha recogido en el campo son los que salen de forma silvestre después de las primeras lluvias.
Es aceitunero en tiempos de aceituna, vendimiador cuando se cosecha la uva y cuando viene el verano atiende las terrazas de los bares en la Plaza de España como camarero. No tiene fiestas puesto que cuando la gente se divierte en la Feria o en el Cristo a Luciano le vemos atendiendo las mesas con sorprendente actividad, su capacidad memorativa es excelente tanto para servir como para sacar el importe de las consumiciones, en fin, no le vemos nunca inactivo…, puesto que aún jubilado sigue con su diligencia y eficacia en el trabajo. Es de natural simpático y locuaz, otras de las cualidades que le adornan, le deseamos a nuestro singular paisano Luciano Tacones mucha salud y que su trabajo no decaiga.
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