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402.- LOS ALFAREROS-ARRIEROS DE SALVATIERRA DE LOS BARROS.

guarrino1En Salvatierra de los Barros hace ya años que desapareció la emblemática figura del arriero, ese hombre sencillo, abnegado y sufrido que vendía de forma ambulante los cacharros que los alfareros del pueblo hacían en sus talleres.

Su figura era inconfundible, siempre andando con su borrico cargado con las angarillas en las que portaba la loza.

Esta clase de venta ha desaparecido totalmente, el cambió ha sido notable, el sistema que utilizan nuestros alfareros es la venta realizada por ellos mismo, hoy es el propio alfarero el que tiene que cargar los cacharros que fabrica, en su furgoneta y trasladarse desde Salvatierra de los Barros, a las distintas ciudades donde se celebran Ferias y Mercados de esta índole, para instalar su stand y ofrecer sus creaciones.

La foto que hoy muestra el viajero, fue tomada en la pasada Feria de Primavera’2014, que tuvo lugar en la ciudad de Zafra, en el stand encontramos a nuestro paisano Manuel Enrique Monje junto con su esposa, hay que recalcar que la mujer del alfarero es imprescindible tanto en la alfarería como en la venta de lo que su marido produce. Las mujeres con su intuición, paciencia, sus dotes y exquisitez atienden al público, enseñan sus creaciones y las ofrecen, no les queda otro remedio, que ser a la vez fabricante y arriero.

Su stand lo tenían bonitamente decorado, e él tenía expuestos una serie de artículos de bonita factura y hechos con muchísimo gusto y delicadeza.

De entre todo lo expuesto, impresión muy agradable le causó al viajero, esta guarra que amamanta a los cerditos, el conjunto está hecho a mano y con mucha imaginación, plasma a la perfección esa estampa tan clásica de nuestra dehesa extremeña, a la que tan acostumbrados estamos a contemplar en muchas ocasiones en pleno campo y debajo de las encinas.

Nuestros alfareros son unos artistas y aquí queda la muestra, una obra digna de competir en cualquier certamen de obras de escultóricas.