Esta fotografía, muy bien pudiera corresponder a una escena, que tuvo lugar en los campos de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros o de cualquier otro de nuestra querida Extremadura.

Es muy significativa esta imagen, dado que podemos apreciar el arduo trabajo de un campesino al que vemos con su collera de mulas que tiran de la vertedera, mientras él, la hinca en la dura tierra para hacer el surco, luego esta tierra tendrá que sembrarla y esperar la cosecha que recogería en el verano, y tras la siega de las mieses y su posterior limpieza en las eras para separar el grano de la paja, llevarla al granero.

Mucho hemos corrido para explicar las faenas del campo, que empiezan con la siembra a finales del año, hasta que llega el verano, momento de la recogida, y eso si el tiempo ha venido favorable en cuanto a lluvias, sol, carencia de granizos, tormentas, etc., una verdadera incertidumbre para el hombre del campo, que no estará tranquilo hasta que tenga el grano esté en el granero.

Esta estampa difícilmente volveremos a verla en nuestro entorno, antes era una imagen cotidiana y familiar, que ha desaparecido, y que permaneció hasta los hasta los años sesenta del pasado siglo, con la llegada de la emigración, los labradores marcharon a otros lugares de España en busca de mejores perspectivas, labrar con vertedera y mulas, dejó de ser, debido al avance de la tecnología, las bestias fueron sustituidas por los tractores, con ello el trabajo del campo se hizo más fácil.

Todo esto ha quedado para el recuerdo, el viajero quiere hacer mención sobre la figura del labrador, como homenaje a aquellos paisanos nuestros, que dejaron estas faenas, ellos seguramente no las habrán olvidado y hasta en cierto modo puede que las añoren.