La fotografía que ilustra este comentario, obra en el archivo de los “amigos de Salvatierra”, en ella vemos a nuestro paisano Julio VACA VEGA, alcalde de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros, en febrero de 11936, se celebraron elecciones municipales, en las que salió vencedora la izquierda local, fue como reza el título del texto, el último alcalde del pueblo de la II República Española.

Los datos sobre su persona, los hemos extraído de su escasa biografía: Julio Vaca era de profesión carpintero, pero también probó como otros salvaterreños el oficio de arriero, en 1935 el año anterior a ser nombrado alcalde, marchó a Argentina, donde permaneció por espacio de casi un año.

Tiempos revueltos eran aquellos políticamente hablando en toda España, el alcalde permaneció en su cargo casi seis meses, poco tiempo, pero en tan corto espacio de tiempo, trajo el agua al pueblo y el reloj al ayuntamiento, dio trabajo a los obreros que peor lo pasaban en fechas tan críticas, con la oposición de los propietarios de tierras.

Todavía es Julio Vaca una persona objeto de controversias, compaginó la alcaldía con su trabajo de carpintero, vino la Guerra Civil y entre sus decisiones plausibles que llevó a cabo, ostentando el cargo de alcalde, fue la puesta en libertad de gentes de derechas que estaban detenidas, evitando su fusilamiento, lo que tenían decidido personas foráneas, como llegó a ocurrir en otras poblaciones de la periferia.

Puede, que la parte menos positiva de sus actuaciones, fuera el supuesto desfalco de las arcas municipales, cuando huyó temiendo por su vida en agosto de 1936, ante la inminente llegada de las fuerzas sublevadas, no pudo o no quiso justificar el destino del dinero. Se exiló primero en el Marruecos francés y posteriormente en Francia, donde murió. Nunca volvería a su pueblo.

Sus bienes fueron incautados, la casa de su propiedad donde residió en la calle Francisco Montero, conocida entonces por calle Nueva, es propiedad del Ayuntamiento, este inmueble, lo hemos conocido como consultorio médico, de hogar del pensionista, juzgado de paz o al servicio de distintos negociados del Ayuntamiento y otros organismos.

En noviembre de 2004 fue inaugurada esta casa, como “Centro Cultural Julio Vaca”, como podemos ver lleva su nombre en recuerdo de su persona.