La verja de hierro que da entrada al magnífico patio de la ermita del Santísimo Cristo de las Misericordias, son hermosas y sólidas, en su día, fueron ampliadas en un tramo, con otra procedente de la desacralizada ermita de los Mártires.
Todo tiene su historia y de esta verja, se da cuenta de manera pormenorizada en el libro del que es autor el que esto escribe titulado: “CRISTO DE LAS MISERICORDIAS Apuntes para la historia 1866-1978” que le editó en su día la Asociación Cultural “Amigos de Salvatierra”, en él se explican todos los detalles del contrato suscrito entre el Hermano Mayor de la Hermandad y el herrero que fabricó estas cancelas, cancelas que son una obra de arte en cuanto a su acabado perfecto y hermosura.
Los de mi generación conocimos al herrero que hizo la verja, se trataba José Antonio Asensio Saavedra, era el esposo de la maestra Doña María Merino, vivían en la Plaza del Pilar en la casa que es hoy propiedad de Carmen, la viuda de Manuel Campanón.
En el contrato, entre otras cosas se decía que “…la verja ha de ser sólida y sin imperfecciones porque de lo contrario la Hermandad se desentiende del contrato”, en cuanto al importe: “ …siendo su precio de dos pesetas un centimo por Quilogramo”·. Fue firmado el contrato el día 6 de diciembre de 1920, y en ese momento el herrero recibió como anticipo “Mil pesetas y los Yerros del Derribo de los parrales de la Hermita del Señor al precio de nuebe pesetas arroba”.
Como recordatorio de esto, el viajero ha sacado la portada del Programa del Cristo de las Fiestas del año 1948, en dicha portada, se hace alusión a la verja a la que hoy nos estamos refiriendo.
El viajero aprovecha la ocasión para indicarles a todos aquellos paisanos nuestros, interesados en los temas del Cristo y la historia del pueblo, que no hayan adquirido el ejemplar del libro del Cristo a que se hace referencia más arriba, que los “Amigos de Salvatierra” disponen de ejemplares para su venta, en este libro se hace un repaso general de más cien años de andadura de la Hermandad.