El viajero en su deambular por el pueblo durante este verano, ha tomado esta fotografía desde la calle González Naharro, a través de ella vemos la típica calleja a la que los salvaterreños conocemos como de Las Monjas, un nombre que al viajero se le antoja romántico y poético.
Podemos observar que en sus paredes se conjugan la albañilería moderna y aquella otra antigua y característica que conocemos desde pequeños. El pavimento estaba antiguamente empedrado, por este camino transitaban las caballerías cargadas con los serones repletos de barro, también de taramas para ser quemadas en los hornos de las alfarerías, todo esto ya ha desaparecido. El pavimento ha sido sustituido por el moderno de asfalto
Para llegar desde la calle hasta la carretera de los Valles hay que subir una empinada cuesta, hay que esforzarse un poco, mientras subimos al fondo podemos contemplar la silueta de “nuestro” Castillo.
Sin adentrarse en cuestiones que quizá no le competan al viajero, tiene que comentar que, una vecina habló con el viajero y refiriéndose a la calleja, dice que efectivamente es típica y bonita, y muy transitada por los vecinos, bien por aquellos que van o vienen de pasear por la carretera del Valle de Santa Ana o por aquellos otros que van al trabajo, pero, siempre hay un pero, le apena que carezca de alumbrado público y bueno sería que desde el Ayuntamiento, se preocuparan de la colocación de alguna que otra farola, de noche la calleja es como la boca de un lobo.
(22 de septiembre de 2014)