Este verano el viajero como viene siendo habitual, pasa sus vacaciones en el pueblo, esas felices y tranquilas vacaciones de jubilado, con ocasión e pasear por sus calles, al hacerlo por la de González Naharro, a la que antiguamente llamaban de los Giles que desde luego, era , un nombre peyorativo, cuyo nombre le fue cambiado por el actual, dedicado a una persona insigne de nuestro pueblo; se fija en la fachada de esta casa, le da cierta pena verla en tal estado de abandono, ostenta un letrero a la puerta que dice: SE VENDE, se deduce que sus dueños no están o hace mucho que no la visitan, puesto que la fachada presenta grandes desconchones y desperfectos, en su tejado hay “sembrada” una gran mata de acederas (acerones le decimos por aquí), que la afean aún más, posiblemente la hayan llevado allí los pájaros transportando su semilla.

El viajero no se va a meter en cuestiones particulares que no le competen, Dios le libre, eso está muy lejos de su ánimo, los dueños allá, pero quiere hacer notar que la casa es singular por el dintel que ostenta en la parte superior de la puerta, está realizado en una pieza de cantería de granito de color rosado (de la que ya el que escribe hizo mención a ella en este mismo muro), en la parte superior del dintel en su centro figuran las siglas referidas a Jesús Hombre Salvador (JHS), a ambos lados, se representan dos rombos situados en sentido horizontal; a la izquierda un seis al revés y las letras “i O” y a la derecha leemos “GONA”, puede tratarse del apellido de los antiguos propietarios de la casa.

Desde luego, necesita cuidados esta bonita casa…

(6 de octubre de 2014)