Puede que la zona de Los Prados (“los Plaos” le llaman algunos) de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros sea la zona más frondosa, más verde, más fresca y más hermosa de nuestro término municipal por allí abundan los helechos, las setas y los hongos y un bosque de castaños que es un regalo y una bendición.

El otoño es la estación más apropiada para darse un paseo por aquellos lugares donde encontraremos toda la frondosidad que la Naturaleza nos ofrece de una forma pletórica y donde podremos apreciar ejemplares de árboles autóctonos que en otros sitios no se crían.

La fotografía que hoy os muestro fue captada muy de mañana hace ya varios años, todos los años inexorablemente vuelven a repetirse estas imágenes y nosotros  volvemos a extasiarnos ante su belleza. Las hojas secas de los árboles vuelan revoloteando a merced del viento fresco que por allí corre antes de quedar definitivamente depositadas en el suelo formando una mullida alfombra de color ocre; el ruido de las hojas secas cuando las pisamos producen un sonido musical característico y nosotros nos deleitamos paseando sobre ellas.

Muchos poetas al igual que nosotros han disfrutado con estos paseos, ellos han cantado estas excelencias, eso le pasaría a Antonio Machado cuando paseaba a orillas del Duero a su paso por Soria entre San Polo y San Saturio que le inspiraron estos versos de su poesía Campos de Soria, que cantó así:

“Estos chopos del río, que acompañan

con el sonido de sus hojas secas

el son del agua cuando el viento sopla,

tienen en sus cortezas

grabadas iniciales que son nombres

de enamorados, cifras que son fechas”