En el año 1829 fue encargada por la Audiencia de Extremadura a los correspondientes partidos judiciales la elaboración de un censo de los pueblos dependientes de los mismos, en el censo de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros figuran datos curiosos que comparados con los actuales no dejan de sorprendernos.

Así en dicho año la totalidad de la población censada era de 2.225 almas.

Hemos contado los vecinos que en cada calle del pueblo vivía y la suma de todos ellos alcanza 2.139; debemos tener en cuenta que en los cortijos y casas de campo también residían muchos paisanos nuestros.

La población infantil de la de la época era muy numerosa y también su mortalidad, aunque ya en dicha época las condiciones causantes de esta mortalidad habían mejorado mucho y no eran iguales a las existentes durante el siglo anterior, aunque hay que decir que las condiciones de salubridad eran muy precarias influenciadas por la falta de higiene en los partos los que tenían lugar normalmente en los mismos domicilios y careciendo de los adelantos técnicos que ahora conocemos e influenciadas estas malas condiciones por la escasa y pobre alimentación.

Las calles de nuestra población tenían nombres muy significativos, algunos de ellos se conservan en la actualidad, hay que aclarar que las personas de más edad refiriéndose a ellas aún siguen utilizando en sus expresiones estos nombres; las vamos a mencionar por orden alfabético: Del Agua; Alcantarilla; Altozano; Calleja Chapalá; Capilla y Cementerio; Corredera; don Lope (se conserva); Fernando Alonso (se conserva); Los Giles; Jerez (se conserva); Llana; Nueva; Nuestra Señora; Ollería (se conserva); de la Puente; Las Sotas (se conserva), Pozo (se conserva); San Blas (se conserva) y la Zarza.

Los oficios estaban repartidos entre alfareros con 39; arrieros 177; ganaderos; jornaleros 129 (estos detrás de los labradores que eran los más numerosos, 148); zapateros 10; militares 16 y 14 molineros.