15.05.12 – 18.36 – por: Extremadura.com / Redacción 3

Será del 25 al 27 de mayo gracias al convenio firmado entre el consistorio de la localidad y la cámara Municipal de Reguengos de Monsaraz

 La Feria Ibérica de la Alfarería y el Barro surgió en el año 1995 fruto de un convenio entre el Ayuntamiento de Salvatierra de los Barros y la Cámara Municipal de Reguengos de Monsaraz, ya que ambas localidades son los centros artesanos más importantes de la Península Ibérica en materia de artesanía alfarera, entre ambos reúnen a más de cuarenta alfareros en activo.

Cada edición cuenta con una amplia participación de artesanos de uno y otro país, un encuentro que es un verdadero hermanamiento de pueblos, de culturas, en torno a este antiguo oficio, poniendo de manifiesto el carácter interregional, de colaboración transfronteriza. La Feria Ibérica de la Alfarería y el Barro va más allá de un simple escaparate o de un simple puesto, pues durante estos días Salvatierra aglutina, en un entorno incomparable, un auténtico museo vivo, contando con los más prestigiosos artesanos alfareros peninsulares y demostrando el esfuerzo de dos pueblos por poner en valor su más preciada seña de identidad. Más de veinte mil visitantes admiraron el trabajo artesano en la pasada edición.

Esta décimo octava edición, se caracteriza por ser una iniciativa que parte de los alfareros de Salvatierra de los Barros, y que con imaginación y ganas están haciendo cara a la crisis que por momentos parecía que iba a terminar con este evento. Hay que subrayar el apoyo popular que ha tenido esta iniciativa, en redes sociales, asociaciones, particulares, empresas y gentes de otros lugares que cada año vuelven para ver las novedades y pasar unas horas entre barro y tradiciones. También desde las administraciones se ha colaborado en todo lo que han podido para llevar este acontecimiento a buen puerto.

Paralelamente a la exposición y venta se realizaran talleres divulgativos que vienen a completar un amplio programa: exposiciones relacionadas con la alfarería, (“Piezas Recuperadas De La Bóveda De La Iglesia”. “Alfareros Fallecidos y Jubilados”, visitas guiadas en la iglesia, convivencias comarcales, demostraciones en vivo de los artesanos, concursos de piezas innovadoras y tradicionales, conferencias, etc.

Además en ésta edición se presentará un botijo de cuatro metros de altura para el que se necesitaron más de dos meses y un grupo de dieciséis maestros artesanos pertenecientes a la Asociación de Alfareros local para elaborarlo. El resultado a sido una pieza realizada con técnicas innovadoras en la que se refleja la pasión y las ganas que tiene este colectivo de seguir adelante con este hermoso oficio. Esta gran pieza será colocada próximamente a la entrada de la localidad como emblema y seña de la industria alfarera de la villa para que sea contemplada por todos aquellos que nos visiten.