Como sabemos a san Blas (patrón de nuestra Parroquia), se le considera y se le invoca como abogado y protector de los males de la garganta, por eso en nuestro pueblo se reparten y se bendicen los “cordones y cintas de San Blas” que después llevaremos en el cuello para protegernos de los males de la garganta.

Otra tradición es la de llevar para bendecir y después comer la famosa “rosca de san Blas”. Esta tradición se basa también en la curación de un niño que tenía clavadas unas espinas en la garganta y que, gracias a la intervención de San Blas que le aplicó unas migas de pan, se salvó de morir asfixiado.

En torno a san Blas, surgen muchos refranes. Pudiera ser porque esta fecha marca un cambio de tiempo, de horario, de clima…, pero lo cierto es que consultados los manuales de refranes, es de las santos que mas aparecen.

Dichos y refranes de San Blas:

«Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves»

«San Blas, San Blas» (cuando alguien tose)

«Por San Blas tus ajos sembrarás»

«Por San Blas una hora más»

«Por San Blas ajete, mete uno y sacarás siete»

«Si hiela por San Blas, treinta días más»

«Mocitas a San Blas que fiestas no vienen más»

«San Blas cura la garganta al joven que come y no canta»

“Candelaria a dos y San Blas a tres, adivina que mes es”

“El primero hace día; el segundo Santa María; el tercero San Blas y Santa Águeda y detrás”.
“Los disantos de febrero, Santa Brígida el primero; el segundo, Candelero, y el tercero, gargantero”

“En febrero, el primer día, San Ignacio es el que guía, el segundo Santa María, y después viene San Blas; y despedirse muchachas hasta carnaval”

“En llegando San Blas, pon pan y vino en la alforja, que día no faltará”. 
“Por San Blas, una menos y otra más”

“Por san Blas higuera plantarás e higos comerás”

“Por San Blas, el culo a tu gallina tentarás, y si huevo no tiene, pronto lo tendrá”

“San Blas bendito, cúrame la garganta y el apetito”.