Esta casa que hoy muestra el viajero, está situada en la calle González Naharro de nuestro pueblo, posiblemente el barrio más antiguos del casco urbano y que antiguamente se llamaba calle de Los Giles.
Como podemos comprobar, la fachada de esta casa conserva la estructura original que le imprimieron los albañiles cuando la construyeron, se conserva intacta en ningún aspecto, conservan como se puede ver ese sabor de la arquitectura rural extremeña.
Son sus paredes sólidas, hechas de tapial, de tierra amasada y apisonada que consigue el equilibrio térmico en el interior de la vivienda, fresca en invierno y cálida en verano. La fachada está pintada con cal blanca y en el zócalo han utilizado la clásica pintura gris, colores muy típicos en muchas fachadas del pueblo.
Como se puede observar aún permanece en dicha fachada uno de aquellas palometas de hierro que sirvieron para sostener el cableado del alumbrado público, estas palometas las colocó la Compañía Sevilla de Electricidad cuando vino la luz al pueblo en los años cincuenta.
Cosas curiosas de pueblo…
3 de julio de 2015