El punto más atrayente que tenemos en Salvatierra de los Barros, es sin lugar a dudas el Castillo, la primera mirada que dirige el visitante al llegar al pueblo es hacia el castillo que se hace visible en lo alto de la sierra.
Cuánto sabe el Castillo de aquellos años mozos del viajero, de las andanzas y travesuras de los chiquillos salvaterreños, de los amoríos de las parejas que desde adolescentes subíamos hasta allí para entretenernos en cuitas propias de la edad, de hombres más mayores que hasta el castillo se acercaban para celebrar alguna caldereta, el Castillo era lugar de reunión de la juventud de aquella época, hasta allí subíamos, allí jugábamos, por entonces no nos pesaban los años para ascender la empinada cuesta.
El Castillo fue vendido a unos ingleses hace ya más de cuarenta años, desde entonces las visitas han venido a menos, los dueños no nos dejan entrar, sólo podemos admirar los exteriores de esta bella fortaleza, el Castillo está cerrado a cal y canto, son muchos los turistas que hasta allí suben para admirar su belleza, pero vuelven un tanto decepcionados por este motivo.
Hoy el viajero saca esta fotografía de esta singular fortaleza que emerge altiva en lo alto de la Sierra de los Helechales, el viajero mientras contempla desde lejos esta fortificación, considera que desde cualquier punto que la veamos, nos resultará hermosa. La imagen en esta ocasión está tomada desde “Las Mozas”, el conjunto paisajístico resulta atrayente a todas luces.
31 de agosto de 2015