Al viajero ya se le han acabado sus vacaciones veraniegas, hoy ha dejado, no sin cierto pesar, Salvatierra de los Barros para venirse a Zafra, para incorporarse a sus cuarteles de invierno.

Ya va bien, han sido tres meses de estancia en el pueblo, tres meses de verano, que durante algunos días la temperatura apretaba de verdad, llegando incluso a obligarle a quedarse recluido en casa hasta bien pasada la tarde, hemos tenido un verano excesivamente caluroso, aunque las gentes de Salvatierra podemos decir que somos unos privilegiados en este aspecto, gracias al microclima que gozamos, que en muchas ocasiones es de 3ºC., menos que en las poblaciones de la periferia.

Durante este espacio de tiempo el viajero ha disfrutado en el pueblo, simplemente con pasear por sus calles o sus campos, se puede decir que es un lujo, pararse en la calle para conversar con cualquier vecino, entrar en las tabernas para beberse una copa de excelente vino y consumirlo con los paisanos durante la plática tranquila y sosegada, en fin, ha disfrutado de la Feria y Fiestas en honor de Santo Domingo de Guzmán, que se celebraron a primeros de agosto o las del Santísimo Cristo de las Misericordias que tuvieron lugar durante cuatro días y que comenzaron el 13 de septiembre. Estas son las fechas propicias para que vengan nuestros paisanos al pueblo y congeniar con ellos y contarnos viejas historias…

El viajero según su imperecedera costumbre, hoy también ha madrugado y desde su casa sita en lo más alto del pueblo en la calle El Pozo, una vez más ha visto salir el sol tras las sierras de La Parra, y ha inmortalizado el orto de la estrella rey, que ha quedado plasmado en la fotografía que ilustra este comentario.

Si Dios quiere volverá al pueblo, cuando la ocasión le sea propicia.

26 de septiembre de 2015