En esta ocasión hemos elegido como “persona singular” de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros, al Maestro Alfarero Luciano Nogales González al que cariñosamente conocíamos como “Luciano Cofata” y que ya se fue de entre nosotros.

Las cualidades profesionales de Luciano son conocidas por todos los salvaterreños las sabemos, era un alfarero diferente a los demás, Luciano como los demás alfareros trabajó en el torno e hizo las piezas tradicionales que todos hacían: porrones, cántaros, cantarillas, ánforas etc., pero con una particularidad diferente al resto, las piezas que este singular alfarero fabricaba a pesar de ser iguales a las demás eran distintas, eran como más exquisitas, tenían otro aire que los que no somos artistas como él no sabremos nunca expresarlo de una manera convincente.

Luciano Nogales se decantó por la fabricación de piezas diferentes a las que entonces se hacían, o sea, las clásicas. Las de este alfarero eran de su propia creatividad, eran innatas, personales, a las que él les daba  ese toque singular y extraordinario.

A su alfarería acudían otros artistas creativos como él, su fama se extendió y ya no sólo los artistas le visitaban, no sé si para copiar o inspirarse en sus obras. También acudían personas de profesiones liberales, de la literatura o políticos que reconocieron su valía, de ahí su nombramiento como Maestro Alfarero; la verdad es que era un gran artista y un innovador de la alfarería de su tiempo la que cambió de cierto modo con la creación de piezas de indudable belleza.

Gracias a sus méritos personales llegó a captar la atención de la juventud con la que le veíamos alternar en innumerables ocasiones, este salvaterreños singular tenía un gran poder de persuasión.

Por sus méritos personales y profesionales tiene en el pueblo una calle rotulada con su nombre que le dedicó creemos de forma muy merecida el Ayuntamiento.