Los que somos de Salvatierra de los Barros estamos muy acostumbrados a ver los detalle de la Iglesia Parroquial del Mártir Señor San Blas, los que no lo son se fijan detenidamente en sus distintas particularidades, de entre todos destacan los dos contrafuertes que están situados en la parte del Atrio del Sol y muy cerca del tejado de esta Iglesia.

Ambos se asemejan a unas columnas salomónicas con su fuste de forma helicoidal que ascienden hacia arriba y aparentemente están sin acabar, son de granito y no sabemos si estas columnas fueron colocadas como un ornato final o tal vez sea un adorno inacabado que no se llevó a cabo por falta de presupuesto. Estas columnas nos recuerdan a las de la Iglesia de Olivenza.

Según algunos historiadores nuestra Iglesia fue primitivamente una pequeña capilla, después, tras el Descubrimiento de América muchos extremeños marcharon al Nuevo Mundo a hacer fortuna, entre ellos hubo salvaterreños que se lanzaron a la aventura, esto ocurría a finales del S. XVI  y en el pueblo empezó a entrar dinero, gracias a ello se acometieron las obras de ampliación de la Iglesia y para la realización de estas obras se contó con la presencia de albañiles procedentes de la vecina nación portuguesa, de ahí se deduce la presencia de estos contrafuertes de apariencia portuguesa en nuestra Iglesia.

Según los entendidos estos pesados y macizos contrafuertes están encuadrados dentro del estilo “manuelino” portugués del final del gótico, rematados en espiral, son de finales del siglo XV o principios del XVI.