Cuando llega el otoño el paraje de “Los Plaos” de nuestro término municipal se transforma en esta época, la impresión de este comentarista es que este lugar es privilegiado ya que la Naturaleza se ha volcado en dones y gracias para este lugar abundante en vegetación autóctona que le da verdor, umbría y humedad significativos del que carece cualquier otro paraje de Salvatierra de los Barros. La abundancia en hierbas aromáticas es significativa y debido a la altura el aire es limpio y puro, posee un extenso bosque de caducos castaños que por esta época nos ofrece sus fecundos frutos: la castaña, este año ha sido generoso en este fruto tan apreciado.

Cuando llega la fecha de sazón de las castañas vemos los vecinos de la calle El Pozo como por el empinado camino que conduce hacia ese lugar tan escarpado y encantador como suben y bajan numerosos grupos de personas, notándose más durante los días de fines de semana. En cierto modo hemos comprobado que a esto actualmente de le llama “turismo rural”, cada vez es mayor el número de personas que lo practican, en este caso lanzándose al campo para visitar esta zona tan atractiva y que ahora en otoño aprovechan para probar este fruto tan nutritivo y sabroso, aunque para ello se tengan que pinchar los dedos para extraer las castañas del agresivo erizo que las cobijan en su interior. Estos grupos están integrados por jóvenes y menos jóvenes del pueblo, pero también nos visitan otros grupos compuestos por personas foráneas a las que les atrae el lugar.

La fotografía la tomamos uno de esos días de fines de semana a que nos referimos del pasado año de 2012; un día frío y de niebla intensa que impedía ver más allá de cinco metros, en la instantánea vemos a una familia recogiendo del suelo y entresacando de los erizos a que nos referimos las castañas, eso sí, unas se pelarán, otras no, eso es una incógnita que se desvelará a la hora de consumirlas…

Son imágenes y cosas de Salvatierra…