Llegar hasta el Convento franciscano de Santa María de Jesús, es gratificante, tras el paseo que el viajero se tiene que dar, subiendo las cuestas de Los Plaos.
Si de hermosas se pueden calificar, las numerosas imágenes que se obtienen del castillo próximo a dicho lugar, no menos, lo son las que se captan del convento, las ruinas del convento franciscano de Santa María de Jesús, están situadas en la parte occidental de dicho castillo y a las espaldas del mismo.
Desde luego, no nos cansaremos nunca de mostrar estas imágenes del castillo, pues podemos presumir los salvaterreños de este magnífico tesoro, que no es nuestro, en él no nos deja entrar la propietaria, pero no se lo podrá llevar, se irá la dueña y nos iremos nosotros, pero el castillo ahí quedará para siempre y mientras aquí permanezcamos los de Salvatierra, podremos disfrutar de su presencia y además seguiremos presumiendo de tener Castillo.
En cuanto al convento, diremos que no deja de ser atractiva la imagen que se muestra, merece la pena acercarse a él, en el Interrogatorio de la Real Audiencia de Cáceres de 1791, refiriéndose a los edificios religiosos existentes en nuestro pueblo, se decía: “Existía un convento de religiosos Franciscanos Descalzos de la Providencia de San Gabriel, llamado de Santa María de Jesús, construido a expensas de Carlos I, con el designio de acabar en él sus días. Situado en extramuros, a medio cuarto de legua de distancia, compuesto por nueve sacerdotes, cuatro coristas, tres legos, manteniéndose únicamente de limosnas”.
Lo cierto es que fue mandado construir por los Señores del Castillo, Hernán Gómez de Solís y Dª Beatriz Manuel de Figueroa, que lo entregaron a los franciscanos en el año 1506.
En la fotografía, vemos un aspecto general de las ruinas, que por puro milagro aún permanecen en pie a pesar de los siglos transcurridos.