El viajero patea las calles de su pueblo cuando viene a disfrutar unos días de vacaciones, le encantan los detalles de sus calles se le antojan curiosos y los captura a través de su cámara fotográfica.
En esta ocasión se ha fijado en la fachada de esta antigua casa de la calle Santísimo Cristo de las Misericordias; en esta calle hay varias casonas, que antiguamente pudieron pertenecer a labradores acomodados dada las buenas proporciones de los edificios, tienen amplitud y aspecto señorial, destacan entre otras próximas mucho más pequeñas y humildes, por eso le llama la atención.
La casa que hoy muestra, es de esas pocas que aún conservan su primitiva estructura, en esta casa no han entrado los albañiles, por lo tanto conserva ese aspecto rural tan bonito de la arquitectura extremeña, ahí está, en la foto, con ese aspecto de casa con sabor a pueblo, tal como el viajero la conociera en los tiempos de su niñez, lo que en cierto modo le agrada y satisface.
4 de febrero de 2015