En una zona de privilegio, en un paisaje extremadamente bello, dentro de la Dehesa Extremeña, rodeado de encinas, alcornoques, castaños y de toda la flora autóctona del término municipal de Salvatierra de los Barros, se encuentran las ruinas del que fuera convento de los frailes franciscanos, situado a la ladera sur del Castillo de los Suárez de Figueroa; los señores de la fortaleza Hernán Gómez de Solís y su esposa D.ª Beatriz Manuel de Figueroa, hermana del Conde de Feria Don Lorenzo de Figueroa fueron los fundadores del mismo allá por 1507.
Los frailes de San Francisco de Asís permanecieron en él hasta el 1821, año en que se firmó el decreto del cese del mismo, los escasos frailes que allí residían continuaron en el convento de Rocamador de Almendral cerca de Barcarrota.
Hoy nos quedan estas ruinas, que lucen airosas desde la distancia y que se resisten a pesar de su avanzada edad a caer. Este convento fue testigo de visitas importantes como la de San Pedro de Alcántara por indicar alguna.
21 de mayo de 2015