El viajero sigue con sus acostumbrados paseos por las calles de Salvatierra de los Barros, en esta ocasión se fijó en esta vetusta casa de una de las calles más típicas de Salvatierra de los Barros, la empinada calle La Sota, la casa se encuentra en lo más alto de la misma, a la izquierda según subimos desde la Plaza del Pilar.
Al viajero le llama la atención, actualmente se presenta igual que cuando el viajero era niño y la conoció, sólo ha intervenido en su fachada la pintura, nada más, se conserva sin ninguna clase de restauración.
A decir verdad la casa exteriormente necesita poco, -por dentro ya ha quedado obsoleta, no se ajusta a las necesidades actuales-, pertenece a la construcción típicamente extremeña y en aquellos lejanos años los albañiles se esmeraron en su edificación, no por menos perteneció a gente hacendada, fue su último propietario a Don Justo Hernández Castaño, abogado y juez, además de labrador y ganadero, el que ya se marchó de entre nosotros, hoy día la casa se encuentra cerrada y por consiguiente deshabitada.
Son viejos recuerdos del viajero…
23 de mayo de 2015