El viajero da su paseo por la carretera que conocemos por la de Jerez, a la izquierda coge la repentina cuesta debajo de la calleja que le lleva a la “Fontanilla”, pero cambia de parecer y muda el rumbo, se dirige a la Plazuela de Canalejas tomando la calle de la izquierda.
A la misma mano de esta corta calle, antes de entrar en la Plazuela de Canalejas, se encuentra con esta pequeña casita en la que se fija, es de pequeñas proporciones, en ella no vive nadie, hace mucho tiempo que está cerrada. Esta casa se encuentra siempre igual, no ha sufrido ninguna modificación, está así posiblemente desde que la construyeron, el viajero la recuerda siempre igual desde sus años mozos.
Es una casa muy humilde, es la típica y característica de la arquitectura extremeña, de anchas paredes de adobes y tapias, baja y achaparrada a la que casi se llega con la mano a las tejas.
El viajero lee un letrero de latón con fondo azul y letras blancas existente en su fachada el que informa al visitante que está en Salvatierra de los Barros. El viajero copia el texto que dice: “Salvatierra de los Barros, provincia de Badajoz, partido Judicial de Jerez de los Caballeros”·
Similar a este letrero había en otros pueblos situados estratégicamente en las distintas entradas al mismo.
La portada de esta casa es claramente mudéjar, con varios detalles ornamentales curiosos, con su umbral de granito desgastado por el tiempo. Entendidos le han indicado a este viajero que esta casa muy bien puede tener entre 500 y 500 años. Es una joya que deberíamos conservar.
24 de mayo de 2015