La fotografía nos muestra las traseras del convento franciscano de Santa María de Jesús, una imagen, a la que muchos no estamos acostumbrados a ver, dado que normalmente siempre nos fijamos en su fachada principal.
Como todos sabemos este convento está situado al sur del castillo, el convento fue fundado por los señores de la fortaleza Hernán Gómez de Solís y su esposa Dª Beatriz Manuel de Figueroa, hermana del Conde de Feria Don Lorenzo de Figueroa, en el año 1507, bajo la supervisión de Fray Pedro de Melgar y otros religiosos de la Orden de San Francisco de Asís, muy unidos a los Señores de Salvatierra, estos religiosos fueron los que hicieron la entrega del convento a los nuevos franciscanos.
Desde ese remoto año y hasta 1821, estuvieron los religiosos en este convento dedicados a la oración y a la limosna. El 10 de junio de ese año de 1821, por orden del Gobierno y con la entrada en vigor de las leyes de desaparición de monacales, se firmó el decreto del cese. Los frailes pasaron al de Rocamador en Almendral que se encuentra cerca de Barcarrota.
Aún permanecen en este estado, estas gloriosas ruinas en soledad y en total abandono, de las mismas sobresale la airosa espadaña que milagrosamente se mantiene aún erguida, sólo de cuando en cuando, estas ruinas son visitadas por algún viajero curioso amante de nuestra historia.
Aquí dejamos este pequeño recordatorio de este convento, que el viajero ofrece a sus paisanos ausentes, el que posiblemente en sus tiempos juveniles fuera para ellos lugar de juegos y travesuras.
26 de junio de 2015