Todos sabemos que la calle Manuel Vinagre y el final de la de San Blas son las únicas que lucen un adoquinado antiguo desde hace más de 60 años, el piso de ambas está constituido por esos adoquines sólidos, recios, fuertes y hechos a mano en las canteras de granito.

La mayoría de las calles de nuestro pueblo de Salvatierra de los Barros se encuentran asfaltadas con aglomerado hecho con gravilla mezclada con ese líquido espeso y negruzco procedente de los residuos del petróleo, aunque a decir verdad no faltan aquellas otras que su piso está realizado con esa especie de adoquines hechos a molde con una mezcla de productos que aunque le dan belleza a las mismas no tienen la solidez de los toscos adoquines de granito.

En nuestros años mozos la juventud paseaba todas las tardes-noches por la calle Manuel Vinagre, era entonces la calle de los bares, (ahora no hay ninguno), era la calle principal del pueblo, ese era el punto de reunión diario.

Muchos eran los pasos que dábamos calle arriba y calle abajo mientras consumíamos unas bolsas de pipas, altramuces o garbanzos tostados; esta calle era por entonces la mejor del pueblo y por eso de los adoquines le llamábamos la “calle adoquinada” prescindiendo de su nombre de Manuel Vinagre o el antiguo de La Zarza, todavía algunos de los de mi tiempo utilizan ese sobrenombre, las otras calles eran menos “lujosas”, las otras calles estaban empedradas con esas piedras que traían de los ríos y arroyos.

Nos ha alegrado muchísimo ver esta obra de restauración de la calle San Blas que ha emprendido el Ayuntamiento, con ello contribuye a conservar lo que nos dejaron los antiguos alcaldes don Nicolás Suero por lo que respecta a Manuel Vinagre y el señó Juan Vinagre por lo que afecta a la calle San Blas que la arregló siendo alcalde accidental según nos cuentan.