Vista de la Ermita de los Santos Mártires San Sebastián y San Fabián (abogados contra la peste bubónica o peste negra), tomada desde la distancia.
Antiguamente esta Ermita acogía a los peregrinos que entraban en Salvatierra de los Barros procedentes de las vecinas poblaciones de Nogales y Salvaleón; está situada en un otero de poca elevación, su arquitectura es la clásica de finales del S. XVI, muy propia en esta parte sur de Extremadura.
Es una joya, que tras ser desacralizada fue cedida por el Arzobispado al pueblo, posteriormente se han llevado en ella unos profundos trabajos de restauración que la han dejado con un aspecto francamente meritorio, aunque hasta la fecha no tiene definido ningún destino, sólo se abre en ocasiones para que sea visitada por quien que esté interesado en ello, consideramos que no sólo este debería ser su destino, habría que darle otro más acorde con la magnificencia de la obra.
Está dotada la ermita de unas magníficas bóvedas de crucería, se ha conservado su primitivo altar mayor muy sencillo y popular. El entorno es precioso por el paisaje que el visitante puede disfrutar desde el altozano, donde antiguamente se encontraba el cementerio y que ha sido convertido en un pequeño parque.
28 de noviembre de 2014