El viajero ha llegado a Salvatierra de los Barros, procedente de la vecina localidad de La Parra, se para en el cruce con la carreta de Salvaleón, lugar que los salvaterreños conocemos como las Cuatro Esquinas, donde se encuentra la llamada “Casa de la Tomasa”; ahí se detiene momentáneamente y observa que al entrar por esta parte en el pueblo, le da la bienvenida el Castillo de los Suárez de Figueroa que desde el cerro de la Sierra de los Higuerales impresiona por su grandeza y belleza, desde allí vigila el caso urbano de entre el cual, sobresale la torre campanario de la no menos bella Iglesia Parroquial del Mártir señor San Blas originaria del siglo XVI.

El viajero aprovecha la parada y capta esta que él considera una preciosa imagen, favorecida a que el árbol que está a la entrada del Colegio Público, se encuentra desprovisto de hojas y permite la visión del conjunto, luego, en la inminente primavera que ya se acerca el verdor de sus tupidas hojas, no nos dejará contemplar estos dos edificios históricos bellos, de una forma sensible y con toda nitidez.

5 de marzo de 2013