Entre los días 27 al 30 de mayo de 2010, se celebró en nuestro pueblo la XVI Feria de la Alfarería y el Barro; ese año el lema de la Feria fue “LA MUJER EN LA ALFAERIA”; la Feria es una exposición de los trabajos realizados por alfareros de la Península Ibérica, por iniciativa de los artesanos de nuestro pueblo y los de San Pedro de Corval (Portugal).

Al efecto, la organización preparó una preciosa exposición fotográfica de las mujeres de nuestro pueblo y del indicado pueblo portugués, en las que se las representaba dedicadas a las distintas faenas de su profesión dentro de sus respectivos talleres.

La muestra fue expuesta en la Casa de la Cultura, el viajero estuvo por allí y tomó varias fotos a referida exposición, una de ellas es ésta que hoy muestra para la contemplación de todos, algún otro día incidiremos sobre el tema.

Incidiremos, porque el tema de la alfarería es inagotable, hoy refiriéndonos concretamente a la mujer alfarera y por excelencia a la mujer del alfarero, hay que decir que la importancia de ella en el taller es vital, lo resumiremos diciendo que sin su presencia el alfarero poco lejos llegaría, pues es ella la que termina como si de una obra de arte se tratara, la pieza que emprendió en el torno su marido, es la mujer la que acaba dándole esa belleza tan particular.

No sabemos qué tendrán esas manos femeninas que imprimen a las vasijas esa delicadeza, ese primor y esa finura; creo que se debe a la inteligencia innata en la mujer, concentración y disciplina, unido a que la mujer es más habilidosa y autodidacta que el hombre, virtudes éstas que a estas alturas no están lo suficientemente reconocidas.

14 de marzo de 2015