Aquí ternemos otra muestra de una de esas antiguas y descomunales chimeneas, que aún permanecen sobre las viejas casas de nuestro pueblo, de las que formaron parte como característica muy común en la arquitectura rural extremeña.

Las menos eran pequeñitas y la mayoría de grandes proporciones que lograban sostenerse de forma inverosímil sobre el tejado de pequeñas casas, el viajero pensaba que allí se encontraban guardando un difícil equilibrio y que algún día caerían al suelo.

No se cayeron, las cayeron sus dueños al reformar sus casas, la mayoría de estas chimeneas han desaparecido, a las casas, desde luego, se les ha dado más amplitud y comodidad.

La chimenea que aquí aparece, se encuentra a la entrada de la calle Méndez de nuestro pueblo, no sabemos hasta cuándo permanecerá ahí, es la chimenea de una antigua casa que al igual que las otras cumplió su misión en el hogar, eran aquellos tiempos en que la lumbre de leña era imprescindible en los hogares, hoy los adelantos ya no las hacen necesarias y ésta se ha salvado porque la piqueta del albañil no ha entrado en acción.

Cualquiera día desparecerá de nuestro entorno y ahora que podemos, la guardaremos como recuerdo de los viejos tiempos.

19 de marzo de 2015