Hasta las manos del viajero ha llegado por gentileza de Blanca Bellido, esta entrañable fotografía que data del año 1951, en ella se refleja el comercio que los de nuestra generación conocíamos como “el de Bellido”.
A la gente de nuestra edad, nos da alegría ver estas imágenes tan expresivas, pues evocan recuerdos de nuestros años de niñez, al verla la mente se refresca y enseguida por ella nos pasa la película de aquellos lejanos años. De la historia que nos han facilitado de este comercio sabemos que en un principio fue propiedad de Julián Salas Suero, que fue el suegro del señó José Antonio Bellido.
En esa época este establecimiento fue conocido por el “Comercio de las Bonitas”, refiriéndose a las hijas de Julián el dueño, llamadas Fructuosa y Cándida.
Al casarse Fructuosa con José Antonio Bellido, pasó a manos de este matrimonio, los vecinos le cambiaron el nombre y pasó a llamarse “Comercio de Bellido”, así hasta el mes de noviembre del año 1975 que cerró sus puertas, entonces la familia que lo regentaba paso a residir a Madrid, entonces lo dirigía Francisco el hijo de José Antonio y Fructuosa.
Han sido distintos los negocios que por este local han pasado, lamentablemente en la actualidad se encuentra cerrado, fue este edificio uno de los testigos significativos y representativos de Salvatierra de los Barros, mucha historia guarda entre sus paredes.
Como nota curiosa diremos que la joven que aparece a la puerta es Fructu, la hija de los referidos Bellido y Fructuosa, tía de Blanca. El parecido entre ambas es asombroso.
Si nos fijamos podemos comprobar que la calle aún no la habían adoquinado, se ve perfectamente el empedrado de su piso.
21 de abril de 2015