Mañana, día 23 de septiembre, según los meteorólogos a las 08:21 horas (hora solar,) entrará el otoño, todavía por aquí aún perduran los cálidos rayos del sol, aunque ya se nota el aire del norte que nos ha rebajado las tórridas temperaturas del verano, de todas formas esa alegría del verano ya se ha esfumado.
Esta fotografía muestra una higuera y su fruto los higos, que por aquí se crían en abundancia. Actualmente las higueras ya están desprovistas de su fruto y pronto las veremos desnudas cuando por fin el otoño venza a las hojas que caerán al suelo, con ese color de tabaco que antes fuera verde esplendoroso.
Los higos han caído al suelo antes que las hojas, precisamente cuando las higueras estaban en plena producción, este año los propietarios no han en su mayor parte este fruto, está en el suelo y por lo tanto, servirá en algunos casos para alimento del ganado que entre en los higuerales y en otros para fertilizante del suelo donde se pudrirá.
A los agricultores económicamente nos les interesa la recolección, puesto que les cuesta pagar más por los jornales que el beneficio que le reporta el fruto, ya que lo tiene que vender muy barato y cobrarlo cuando pueda y como pueda.
El viajero por los medios de comunicación se entera de que en otros lugares los higos se comercializan, bien sean secos o elaborados como dulces o repostería, dicen que tienen gran demanda, uno piensa que será porque los agricultores por ahí son más emprendedores que estos nuestros que están abandonados de la mano de Dios y de los políticos.
Así las cosas…
22 de septiembre de 2015