De nuevo recurre el viajero a la vieja profesión de la alfarería, por la que es conocido nuestro pueblo Salvatierra de los Barros, en todas las localidades de España, y al papel que la mujer desempeña en las distintas tareas de este arte de hacer cacharros de barro.
Como todos sabemos Salvatierra de los Barros, celebra anualmente una Feria Internacional de la Alfarería y el Barro, que comenzó su andadura allá por el año 1995, este evento se realiza conjuntamente con la localidad de Reguengos de Monsaraz, ubicada en La Raya con Portugal y se lleva a cabo alternativamente, un año en cada localidad.
La edición XVI de esta Feria, tocó celebrarse en nuestro pueblo, estuvo dedicada al protagonismo de la mujer en el desarrollo cotidiano de esta profesión, quisieron potenciar esta labor callada y constante, en la que las mujeres siempre están al lado del alfarero, desde el momento preciso en que éste ha hecho la vasija y la ha sacado del torno y la terminará cuando la pieza esté embalada para su destino.
Es el alfarero el que crea las piezas, pero éstas no serían nada sin la intervención de las manos femeninas que con su exquisito gusto le da prestancia y belleza y las convierte en verdaderas obras de arte. Este trabajo no está valorado en toda su grandeza y excelencia, puesto que como decimos es la mujer la principal artífice de las piezas.
Para la ocasión, en aquel año de 2010, se presentó al público una colección de fotografías, todas ellas dotadas de gran hermosura, en las mismas veíamos distintas escenas de la mujer, tanto portuguesas como paisanas nuestras dedicadas a su tarea; hoy el viajero ha escogido ésta que muestra un detalle de las manos de una alfarera lusa, pintando una jarra.
Diego Guerrero Socorro
30 de septiembre de 2015