Inicio » Salvatierra » Fotos comentadas » Fotos comentadas (200 – 299) » 291.- PERSONAS SINGULARES DE SALVATIERRA DE LOS BARROS: LUCIANO NOGALES GONZALEZ, MAESTRO ALFARERO.

291.- PERSONAS SINGULARES DE SALVATIERRA DE LOS BARROS: LUCIANO NOGALES GONZALEZ, MAESTRO ALFARERO.

cofataLuciano “Cofata” ya no se encuentra entre nosotros, nos dejó, pero dejó un rastro memorable en el pueblo como buen alfarero, como filósofo y como amante de todo lo nuestro. Era un salvaterreño castizo, de hablar pausado y sentencioso. Como profesional manipulando el barro fue inmejorable, él fue uno de los innovadores principales de la alfarería tradicional de Salvatierra de los Barros, creando nuevas formas atrevidas y osadas y que a nadie se le ocurrió hacer antes.

Con respecto a su personal forma de ser y de entender filosóficamente la vida, hemos encontrado en la hemeroteca un artículo dedicado a su figura en el ABC de 17 de mayo de 1981, -este es el motivo principal de recordar de nuevo su persona en este muro-, leemos uno de los párrafos: “Tiene Luciano un no sé qué de filósofo cercano y tierno, que entre barro y barro va dejando caer sus sentencias. Tal vez sean las largas horas de soledad en el torno, modelando formas que empiezan y acaban en sí mismas; o quizás esa “dureza de oídos”, esa sordera que le aísla del mundanal ruido”.

En la calle Obispo Ramírez tenía Luciano su alfar, allí le hemos visto trajinar junto con su esposa Adela con el barro, con los cacharros…, a esa alfarería llegaban gentes de distinta índole: artistas, políticos, escritores, estudiantes, arqueólogos, bohemios…, a todos atendía Luciano, muchas eran las ocasiones en que dejaba la rueda y se sentaba con ellos para charlar larga y distendidamente manteniendo una conversación tranquila mientras saboreaban un vaso de vino, del buen vino de Salvatierra. La verdad es que antes teníamos más tiempo para trabajar y también para perder el rato (dicho en el buen sentido) en experiencias constructivas como esta de la conversación que forjan la particular personalidad de cada uno, como le ocurría a Luciano que era un buen conversador, nunca le vimos con prisas, un hombre de carácter afable y siempre de temperamento joven.

Por sus innatas cualidades como artesano del barro fue nombrado Maestro Alfarero.

 

Comentarios

Deja una respuesta