La foto data nada más y nada menos del año 1954, es una estampa bonita que nos trae a la memoria dulces recuerdos de nuestros años mozos.

En la imagen dos paisanas nuestras: María Cintas Bravo y Antonia Suero García, cada una de ella provista de dos cántaros de buen tamaño, uno lo lleva en la mano cogido por el asa, el otro colocado en el cuadril, llevan esos cantaros hechos con el barro “colorao” por nuestros alfareros de Salvatierra de los Barros.

No sabemos si las chicas van o vienen de la fuente de la Plaza de España para llenar sus cántaros, aquella fuente de hierro ya desaparecida que estaba provista de cuatro caños de la que salía en ocasiones sobre todo en la época seca un tenue hilillo de agua por lo que costaba tiempo y paciencia llenarlos, ese hilillo de agua había que guiarlo con un trozo de estropajo de esparto cáñamo desde el caño a la boca del cántaro para que agua no se desperdiciara. Salvatierra de los Barros, desde luego, no ha sido muy abundante en aguas para el consumo humano, el problema desapareció hasta que se construyó la red de abastecimiento allá por los años sesenta y con él la fuente y las mocitas acarreando agua.

Esta estampa era en aquellos años muy frecuente en el pueblo, y la que hoy ofrecemos según el personal criterio del que esto comenta es tierna y bonita, en ella vemos a las dos mocitas con sus delantales cosa ya inusual y además un cierto aire de inocencia en sus rostros. Este acarreo de agua para sus casas por las jóvenes propiciaba a que sus novios o pretendientes acudieran a la Plaza para si le era factible ver y hablar con sus novias, era casi seguro que ellas acudieran a llenar estos descomunales cántaros.