En las fechas propias de la elaboración del vino, el viajero entró en una de las bodegas de nuestro pueblo de Salvatierra de los Barros en esta ocasión en la de nuestro paisano Julián Benítez Benítez, que se encuentran en la carretera de Zafra, en ella elaboran unos vinos blanco y tinto de excelente calidad que se comercializan con la marca “Nobleza Extremeña”.

El viajero sorprende al dueño y a otros dos paisanos en el momento en que se dedican a estrujar las borras de la uva blanca en una prensa llamada de jaula, accionan entre los tres una manivela que presiona sobre el hollejo de la uva el que debido a la presión ejercida va soltando poco a poco ese caldo que luego se convertirá en vino, el líquido va fluyendo a través de las aberturas de la jaula para después quedar depositado en un recipiente apropiado.

Como en todas las actividades hay que tener mucha práctica y también mucha pericia y no presionar en demasía para evitar romper las semillas de las uvas pues aportaría un exceso de tanino que aunque estos componentes químicos de la uva son los que les dan color al vino, en exceso podría transformar su sabor.

Buenos vinos se crían en Salvatierra de los Barros y al igual que en esta bodega que lo hace a nivel industrial pero con métodos artesanales, lo produce de la misma forma que otra bodega llamada “Viña Juliana” que todos los del pueblo conocemos.

Atreviéndonos a opinar puede que los vinos de pitarra que se hacen a pequeña escala en las casas por particulares y para su consumo personal y el de sus amigos sean los que le han dado fama a los caldos tan magnífico que aquí se han criado, sobre todo ese vino tinto y arropado de alta graduación que al igual que la tinta deja impregnado el vaso de ese color característico y que luego le cuesta desprenderse del cristal. Muchas veces lo hemos dicho, el vino de Salvatierra ha figurado en los principales mapas gastronómicos de España por su excelente calidad y características peculiares.